Worldlog Semana 49 – 2009


4 diciembre 2009

El ano político de 2009 terminara (por lo menos en Holanda) como un ano de cambios. Finalmente los políticos de los partidos tradicionales muestran interés en las crisis que amenazan nuestro planeta afirmando que estos están siendo causados por los humanos pudiendo ser cambiados únicamente a través de cambios paradigmáticos.

Cuando el Partido para los Animales saco en 2007 la primera película climatologica Holandesa ‘Meat The Truth’ esa fue recibido con mucho sarcasmo y nadie la tomaba muy en serio. Luuk van der Blom del Partido para el Obrero contaba no ver ninguna conexión entre la ganadería intensiva y la terminación de las selvas tropicales. Annie Schrijer-Pierik del Partido Cristiano Demócrata decía que la película contenía mentiras (aun antes de haberla visto) y anunciaba su propia película “Annie, una verdad como una vaca” en la que daría sus criticas hacia nuestra película. La Ministra Verburg de Agricultura y Ganaderia hizo que la Universidad de Wageningen trabajaba 3 meses en la película porque no creía la verdad de ‘Meat The Truth’ pero tal universidad no pudo encontrar ninguna mentira.

Ahora, dos anos después, vienen los cambios. La Ministra Verburg indica que se esconden unas crisis mucho más grandes detrás de la crisis financiera. En su discurso acerca de la crisis mundial alimenticia ella acepta el análisis del Partido para los Animales y esta de acuerdo que existe un desbalance inaceptable en un mundo de 1 millar de personas con obesitas y 1 millar de personas al mismo tiempo que viven con hambre. Como nosotros dejamos que 50 % de la cosecha mundial de los granos sea tomada por la ganadería no solo las selvas tropicales son terminadas sino también estamos causando el hambre en el mundo. Ya esta empezando la conciencia que Holanda no puede seguir siendo el carnicero y el lechero de Europa.

La Oficina de Planificación quiere una disminución drástica del consumo de carne, pescado y productos lácteos y esto cuenta con el apoyo del FAO, el Club de Roma, El Instituto World Watch, los ganadores del Premio Nobel, Pachauri y Gore, Paul McCartney y el consejero gubernamental Lord Stern.

Esther de Lange, miembro del Parlamento Europeo de los Demócratas Cristianos se hizo sumamente ridícula quejándose en una nota de prensa del discurso que hizo Paul McCartney en la sala grande del Parlamento Europeo. Su propia solución para el problema climatológico: guarda las albóndigas del miércoles para el día jueves. Agrega un poquito de mostaza y cométela con pan. Es una muestra típica de las personas que defienden la carne y no quieren creer lo que esta pasando en el mundo.

La política se mueva lentamente pero la dirección esta clara. Ya no durara mucho tiempo mas la negación de la influencia desastrosa de la producción excesiva de las albúminas animal. Los costos de la lucha contra el problema climatológico podrán ser bajadas hasta un 70% cuando pensamos seriamente en cambiar nuestra forma de comer comiendo mas albúminas hechas de plantas.
El formador del gabinete actual de Holanda y ex-director del Rabo banco Herman Wijffels decidió junto con su esposa ser vegetariano con la mira hacia un futuro más estable.

Claro que aun estamos muy lejos pero la tendencia esta clara y ya no se puede cambiar. Se ha pensado durante mucho tiempo que no nos podemos permitir un futuro duradero ya que esto costaría demasiado dinero, pero mientras tanto cada vez más políticos se dan cuenta que ‘permitir’ ya no debería referirse al dinero, pero a lo que es lo más precioso que tenemos: aire limpia, agua limpia, un clima estable, un suelo limpio y una biodiversidad enorme. La Ministra Verburg reconoce ya que el 30% de la perdida de biodiversidad es causado por la ganadería.

Desde un tema ‘poco significante’ que se debía principalmente a las grandes fracciones, nuestro abastecimiento alimenticio ha llegado al centro del interés.

La alimentación ha llegado a formar un punto de interés de sobrevivencia.
Se siente claramente la urgencia y a termino corto llevara a unos cambios drásticos. Ya no hay vuelta hacia atrás. No podemos continuar disturbando el balance de los minerales, el desgaste de fosfatos de fuentes que ya se están acabando.

Estamos conscientes que nuestras vidas van a cambiar drásticamente en los próximos diez, veinte anos causado por una escasez de materia prima, problemas climatológicos, crisis de enfermedades animales y el vaciarse de los océanos.

Podemos también optar por un cambio de nuestro estilo de vida de tal forma que ya no viviríamos del bolsillo de los nietos. En este momento nuestro consumo sobrepasa en grande la capacidad reproductiva de la tierra, por lo que estamos viviendo de las futuras generaciones. Todo lo que consumimos después de septiembre de cada ano sobrepasa la capacidad de la tierra. Estamos al punto del abismo en cuanto a durabilidad. El único paso sin peligro será es un paso para atrás, fuera del abismo. ‘Business as usual’ o sea pensar después de la crisis de créditos tenemos que olvidar.

Una sociedad duradera es nuestro único chance de un futuro vivible, con respeto por los humanos, los humanos, la naturaleza y el medio ambiente. Estoy muy contenta que diferentes políticos reconocen que el pensar en una sola dirección donde solo el humano del occidente este central, pronto pertenecera el pasado. La crisis podría llegar a ser lo mejor que nos podría pasar.

Hasta la semana entrante!

The political year of 2009 will go down in history as a turning point – or at least it will do so in the Netherlands. Finally politicians from traditional parties have realised that the crises that plague our planet are caused entirely by man and only a paradigm shift will solve them.

When the Party for the Animals released its first Dutch climate film called Meat the Truth in 2007, political circles in The Hague reacted to it with disbelief and scorn. Luuk Blom from the Dutch Labour Party (PvdA) explained with much aplomb that no connection exists between intensive cattle farming and the felling of the rainforests. Annie Schrijer-Pierik of the Christian Democrats said the film probably contains lies before even having seen it, and declared she would make her own movie called “Annie, The Truth from a Cow’s Perspective” in which she would debunk our film. Minister Verburg of Agriculture had Wageningen University study the film for three months as she could not believe any of it was true. Wageningen University did not find a single mistake.

Now, two years later the tide is finally turning. Minister Verburg admits that many more future crises are hiding behind the financial crisis. She used the Party for the Animal’s analysis in her interpretation of the world food crisis. Our analysis describes the unacceptable imbalance on a global scale of one billion people struggling with obesity while one billion people around the world go to bed hungry. Because we feed half of the world’s grain harvest to our cattle, we are not only causing the rainforest to be felled at a rapid rate, but we are also contributing to world hunger. The Netherlands is finally coming to realise that it can no longer be Europe’s butcher or dairy farmer.

The Netherlands Environmental Assessment Agency is arguing for a drastic reduction in meat, fish and dairy consumption – a stance endorsed by the Food and Agriculture Organization for the United Nations, the Club of Rome, the World Watch Institute, Nobel Prize winners Pachauri and Gore, Paul McCartney, and British Government Advisor Lord Stern.

European Parliament politician Esther de Lange of the Christian Democrats made an eternal laughing stock of herself when she complained in a press release about the fact that McCartney was allowed to speak in the great hall of European Parliament. And what is her solution to the climate crisis? Take a meatball from Wednesday’s dinner to eat for Thursday lunch on bread with a bit of mustard. The meat lobby’s rear guard action – that cannot, will not and refuse to believe it.

Politics are moving slowly for now, but the direction is clear. The denial of the disastrous influence that large-scale animal protein production has will not continue for long. If we were to change our eating patterns to include more sustainable plant-based proteins, the cost of fighting climate change would be lowered by 50 to 70%.
Herman Wijffels – the person responsible for designing the current Dutch cabinet and former director of the Rabobank and his wife have decided to go vegetarian to help create a sustainable future.

One swallow does not a summer make, but the trend is clear and unstoppable.
We thought for a very long time that we could not afford a sustainable future as it would cost too much, but in between times, politicians have come to realise that the concept of 'being able to afford something' has no relationship to money, but to the most precious things we have; clean air, clean water, a stable climate, clean earth and robust biodiversity. Minister Verburg has meanwhile recognised that 30% of biodiversity loss is caused by cattle farming.

Our food supply issue has gone from a subject that is largely shunted to the large party’s backbenchers to being set centre stage.

Food has become an important issue again, indeed an issue of survival.
The sense of urgency is palpable and will lead in the short-term to a drastic change in course. Partly because there will be a price to pay otherwise, and partly because politicians can see the ship is sinking, so it’s either bail or drown.
We cannot continue to upset the mineral balance, nor waste phosphates from finite sources.

We know our lives will change drastically in the coming decennia as a result of top soil scarcity, climate issues, animal disease crises and the overfishing of our oceans.

We could also choose to change our lifestyles in such a way so that we no longer steal resources from our grandchildren. Our consumption currently exceeds the earth’s capacity to reproduce to such an extent that what we have is being stolen from future generations. Everything we consume after September of each year is taken from an earth that that cannot recuperate. We are standing at the edge of a sustainability abyss. The only safe step we can take is in a backwards direction, away from the precipice. Business as usual, we will have to forget this type of wishful thinking once the credit crisis is over.

A sustainable society is our only shot at a liveable future in which we respect humans, animals, nature and the environment. I am pleased that various politicians realised that single issue thinking in which only Westerners and their money receive consideration is soon to be a thing of the past. This crisis could very well turn out to be just the ticket we needed!

See you next week