El Partido por los Animales quiere aumentar el impuesto sobre viajes aéreos e invertir en el transporte ferroviario
El Partido holandés por los Animales aboga por un impuesto sobre viajes aéreos mucho más elevado. La propuesta actual del gobierno, de aplicar un impuesto de 7 euros por boleto, es demasiado baja para tener un efecto serio. Lammert van Raan, parlementario del Partido por los Animales quiere aumentar el impuesto sobre viajes aéreos a por lo menos 90 euros por boleto. De esta forma el impuesto holandés sobre viajes aéreos también se ajustará más al impuesto británico.
Van Raan: «Es incomprensible que en tiempos de crisis climática el gobierno holandés vuelva a apoyar a la aviación. 7 euros por boleto es un chiste. Tenemos que tomar decisiones claras: a los boletos de avión de clase económica se deben agregar 90 euros; a los boletos de clase ejecutiva 200 euros».
Además, el Partido por los Animales propone gravar el transporte de carga aún más e introducir un impuesto de 600 euros por persona por viaje en jet privado. Pero eso no es todo si fuera por Van Raan. «Los impuestos más altas sobre las cargas aéreas son solo parte del paquete total. Para mantener la aviación dentro de los límites climáticos, el medio ambiente y la seguridad, se necesitan muchas más medidas aparte de estos aumentos de precios».
Además del aumento del impuesto sobre el viaje aéreo, Van Raan considera que el queroseno también debería gravarse, que deberían aumentarse las tarifas aeroportuarias en el aeropuerto de Schiphol, que debería haber un máximo absoluto del CO2 emitido por la aviación y que debería reducirse sustancialmente el número de despegues y aterrizajes.
Según Van Raan, los ingresos procedentes del impuesto aéreo deberían usarse para el desarrollo de los ferrocarriles. «De esta manera, se resuelven dos problemas de una vez. Nuestra propuesta impone un gravamen relativamente pesado a los vuelos de corta distancia, por lo que es más probable que las personas busquen alternativas como el tren. Posteriormente, los ingresos procedentes del impuesto sobre viajes aéreos deberían utilizarse para hacer que ese viaje por tren sea realmente más atractivo».