¡Pro­hi­bición europea de matar pollitos machos recien nacidos cerca!


27 octubre 2022

La Comisión Europea quiere acabar con la matanza sistemática de gallos recién nacidos en la avicultura. Es un paso bienvenido hacia un sistema alimentario más respetuoso con los animales que se ha sido alegado por años, entre otros los partidos políticos por los animales, la naturaleza y el medio ambiente. Sin embargo, según reiteran las partes, para mejorar el bienestar animal estructuralmente y prevenir futuras pandemias de influenza aviar, la industria avícola debe reducirse.

Pollitos machos y hembras separados en una granja de pollos en Polonia. Foto: Andrew Skowron / We Animals Media.

Cada año, solo en la UE, cientos de millones de pollitos de menos de un día de edad son triturados o gaseados vivos porque no ponen huevos y, por lo tanto, son "económicamente no rentables" para la avicultura a gran escala. Las organizaciones de bienestar animal y los partidos animalistas en todo el mundo han estado pidiendo la prohibición de esta cruel práctica durante años. “Arrojar pollitos vivos que apenas salieron del cascarón en una trituradora y gasearlos es una práctica cruel”, dice la eurodiputada Anja Hazekamp del Partido por los Animales. “Este sufrimiento puede prevenirse a corto plazo con una prohibición”.

Por lo tanto, anteriormente ya había pedido a la Comisión Europea y a los países de la UE que siguieran el ejemplo de países como Luxemburgo, Francia y Alemania, que ya introdujeron o anunciaron una prohibición nacional de la matanza de pollitos machos recien nacidos. El Partido por los Animales también presentó con éxito una propuesta en el parlamento holandés para detener la matanza de pollitos machos. Una prohibición a nivel europea aceleraría considerablemente este proceso y fomentaría la aplicación de alternativas. Por ejemplo, se puede determinar el sexo de los pollitos antes de que hayan alcanzado su pleno desarrollo en el huevo, pero esta técnica apenas se utiliza en la industria del huevo actual.

La semana pasada se reunieron en Luxemburgo los ministros de agricultura de los países de la UE. En respuesta a un llamamiento de varios países, incluidos Alemania, Francia, Austria, Bélgica, Chipre, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo y Portugal, la comisaria europea de seguridad alimentaria, Stella Kyriakidis, prometió presentar una propuesta para reducir gradualmente la matanza de pollitos machos recien nacidos. Pidió a todos los Estados miembros de la UE que apoyaran esa propuesta.

Cruel y caldo de cultivo de la próxima pandemia

Foto: We Animals Media.

Aunque se detuviera la matanza de pollitos machos recien nacidos, la práctica de la avicultura intensiva plantea la cuestión de si el consumo de huevos justifica el sufrimiento de decenas de millones de animales en esta industria. Los pollos son tratados como productos a granel que tienen que producir tanto como sea posible al menor costo posible: tienen poco espacio, no ven la luz del día y crecen anormalmente rápido como resultado de los programas de reproducción, alimentos y medicamentos. Los pollos de engorde ya no pueden soportar su propio peso corporal después de unas pocas semanas, los animales son transportados distancias enormes para sacrificarlos o engordarlos, y muestran estrés y canibalismo.

Además, la cría intensiva de aves es la fuente de la variante mortal de la gripe aviar, que ahora se está extendiendo por todo el mundo y que este año provocó la mayor epidemia de influenza aviar de la historia en Europa. Si bien a los avicultores les gusta señalar a las aves silvestres como la fuente de esta enfermedad, el consenso científico es lo contrario. "Si no hubiéramos tenido una avicultura intensiva, la forma grave y enfermiza de la influenza aviar nunca se habría desarrollado", explica el virólogo Thijs Kuiken de la Universidad Erasmus de Róterdam: "Normalmente, las aves silvestres solo portan la variante no dañina y de baja patogenicidad". En la avicultura intensiva, esa influenza leve se ha podido mutar a una variante grave”.

Dado que esta forma de influenza aviar salió de las granjas avícolas, las aves silvestres también se han visto afectadas y esta nueva variante también puede ser propagada por aves migratorias. “Pero solo porque podría surgir en la avicultura intensiva”, enfatiza Thijs Kuiken. Según virólogos y médicos, esto convierte a la avicultura intensiva en una bomba de relojería. La influenza mata a un gran número de aves silvestres y mata a miles de millones de pollos, patos, gansos y pavos en la industria avícola para evitar su propagación. Y según los expertos, es solo cuestión de tiempo antes de que la enfermedad también pueda propagarse de persona a persona. Si eso sucede, la próxima pandemia será un hecho.

No obstante, los galpones avícolas pueden volver a llenarse simplemente después de un "sacrificio preventivo". El Partido Holandés por los Animales ha pedido al ministro responsable que detenga esto de inmediato. El partido también continúa presionando por la abolición de la cría industrial de animales, ya sea que se trate de la producción a gran escala de huevos, carne o productos lácteos.