El blog de Esther: Es ahora cuando debemos insistir en los cambios funda­men­tales


28 abril 2020

En mi blog anterior ya había escrito: un mundo más seguro para los animales es un mundo más seguro para los humanos. La explotación despiadada de los animales y la naturaleza por parte del hombre ha aumentado el riesgo de pandemias significativamente en las últimas décadas. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que el riesgo de la propagación de enfermedades de animales a humanos aumenta debido a la ganadería intensiva a gran escala, la deforestación, el tráfico de animales silvestres, el uso de antibióticos en la ganadería y el cambio climático.

Por lo tanto, el Partido por los Animales pide que se haga un plan global e internacional para prevenir zoonosis como el coronavirus. Nuestro gobierno debe darse cuenta ya de la bomba que está a punto de estallar en los Países Bajos y el resto del mundo.

Nuestro plan:

1. La ganadería debe restringirse.
La ganadería intensiva es una bomba de tiempo. Debido a la cría de animales con rasgos específicos (como el crecimiento rápido), el sistema inmune contra enfermedades ha empeorado. Por ejemplo, las granjas avícolas tienen que hacer frente a brotes de gripe aviar regularmente. Tal virus de la gripe aviar puede cambiar con algunas mutaciones de tal manera que se transmite fácilmente de humano a humano. La pregunta no es si va a pasar, sino cuándo.

Es una amenaza para la salud pública. Por eso abogamos por restricciones de cría y por un plan para lograr al menos una reducción del 70% de la ganadería en los Países Bajos. Al mismo tiempo, la ayuda a los gricultores a cambiar a la agricultura vegetal también garantiza un sistema alimentario más saludable y eficiente: con proteínas vegetales podemos alimentar más bocas, con menos tierra.

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El científico de Oxford, Joseph Poore, sobre la necesidad de la reforma de nuestro sistema alimentario.

2. El tráfico de vida silvestre debe cesar.
Es que también constituye un peligro para la salud pública. Los Países Bajos pueden desempeñar un papel importante en cuanto a la prevención de un brote de virus combatiendo el tráfico de animales silvestres. El Puerto de Rotterdam y Schiphol son importantes puertos de tránsito para el tráfico de animales silvestres. Los Países Bajos son, pues, un eslabón en la propagación de las zoonosis. En las ferias y los mercados de los Países Bajos todavía se permite el comercio de animales salvajes y exóticos. Por lo tanto, el ministro holandés debería trabajar urgentemente en la restricción del comercio de animales, tanto a nivel nacional como a nivel europeo.

Este mes el Partido por los Animales también presentó propuestas al Parlamento Europeo para abordar el consumo y el comercio de animales salvajes. Además, organizamos un webinar junto con un grupo de diputados del Parlamento Europeo: seis expertos aportaron información clara sobre la relación entre enfermedades como la corona y la forma en que tratamos a los animales. El webinar se puede volver a ver aquí. ¡Hazlo!

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La eurodiputada del Partido por los Animales, Anja Hazekamp, explica desde su casa por la cuarentena cuáles propuestas hizo en el Parlamento Europeo para prevenir futuros brotes de enfermedades infecciosas.

3. Detener la deforestación.
La deforestación aumenta nuestra vulnerabilidad ante un brote de enfermedades infecciosas. Por el momento, todos los días se están talando enormes áreas de bosque para poder sostener una enorme industria ganadera. Los bosques también son talados para el cultivo de soja, que luego se utilizar para alimentar a miles de millones de animales de la industria ganadera. Eso es puro desperdicio. Además, millones de euros de dinero de los contribuyentes se están gastando en la quema árboles para la biomasa. Esto también conlleva la deforestación y daños a la naturaleza. Tiene que parar.

4. Aprovechemos la oportunidad para implementar reformas fundamentales
El gobierno holandés está hablando de un regreso «inteligente» a la normalidad de antes de la crisis del coronavirus. Se hace todo lo posible para ayudar a las grandes empresas. De forma incondicional. He solicitado al primer ministro de Holanda que reflexione sobre la cuestión de qué tan inteligente era la situación antes de la crisis del coronavirus. ¿Qué tan inteligente es volver a una economía cuya necesidad supera la capacidad de carga de la Tierra? Porque además de la crisis del coronavirus, también siguen existiendo la crisis climática y la crisis de biodiversidad.

Nuestros gobiernos no deben invertir ciegamente en los mismos viejos errores de este tipo de economía. Los recursos financieros de los paquetes de emergencia para las empresas deben utilizarse de manera inteligente, de modo que todas las crisis puedan abordarse simultáneamente. A muchas empresas ya se les había dado la tarea de cambiar para poder desempeñar un papel en una economía sostenible en el futuro. Estas empresas se beneficiarán si utilizamos nuestros recursos financieros para acelerar esta transición. No se benefician al restablecer el antiguo status quo de la contaminación, la explotación y la ampliación.

Este modelo económico pre-coronavirus formaba parte del problema, no de la solución. Estábamos cortando la rama en la que nosotros mismos estamos sentados. Lo más tonto que se puede hacer es volver a esa vieja normalidad. No debemos permitir que gane el grupo de presión de combustibles fósiles, que ahora pide que se flexibilice la legislación medioambiental.

O bien, como se declara en el manifiesto elaborado por 170 científicos holandeses: "Será un error no salir más verdes de la crisis del coronavirus".

Partido por las Animales marcha contra las pruebas con animales.

Finalmente: La semana pasada fue el Día mundial del animal de laboratorio. Millones de animales son sometidos a experimentos dolorosos y mortales todos los días. Encerrados, mutilados, enfermos y envenenados. En los Países Bajos, se sometan criaturas inteligentes como los monos a estos tipos de pruebas y experimentos. Todo este sufrimiento a pesar del hecho de que alrededor del 85% de los experimentos con animales no sirven para los seres humanos: los animales a menudo difieren demasiado de los humanos.

Por lo tanto, pedimos una inversión sustancial en la investigación libre de animales de laboratorio y que se toman en cuenta las opciones de eliminar las barreras existentes a las alternativas tecnológicas innovadoras. En parte gracias a nuestro esfuerzo, el presupuesto para los experimentos sin animales en los Países Bajos se ha duplicado. Seguimos luchando hasta que ni un centavo se destine a estos experimentos medievales con animales y que utilicemos la tecnología del siglo XXI para garantizar la salud humana y animal.

¡Hasta la próxima!

Esther Ouwehand
Líder parlamentaria del Partido por los Animales