El blog de Esther: Elec­ciones emoci­o­nantes y gente valiente

¡Estamos en medio del periodo electoral! Entre 15 y 17 de marzo los holandeses votarán por las elecciones de la Cámara de Representantes. Junto con el equipo del Partido por los Animales, tengo muchas conversaciones sobre las hermosas ideas que tiene nuestro partido para hacer el mundo más verde, más amigable con los animales y más justo. Aquí puedes en leer el resumen de nuestras ideas en trece (¡!) idiomas. Si quieres saber más, puedes leer nuestro programa electoral completo “Plan B - El idealismo es el nuevo realismo” aquí en inglés. Si conoces a las personas que pueden votar en los Países Bajos, ¡envíales el enlace a nuestro plan!

Estoy muy orgulloso de todos nuestros voluntarios que, al pegar carteles y organizar eventos, hacen todo lo posible para que la mayor cantidad de gente posible vote por el Partido por los Animales. ¡Trabajo en equipo!

Y mira la van 100% eléctrica del Partido por los Animales que me permite viajar por todo el país para la campaña. Genial, ¿verdad?

La van de campaña 100% eléctrica del Partido por los Animales.

A los votantes les decimos: las próximas elecciones son una oportunidad de toda la vida. Los científicos nos dan diez años más como mucho para prevenir los daños climáticos que ponen en peligro la vida. El periódico británico The Guardian ha calculado que, si la temperatura en la Tierra sube 2 o 3 grados centígrados, esto implicaría un costo de 25 trillones de euros en todo el mundo. Por lo tanto, es mucho más sensato, desde un punto de vista económico, mostrar valor y tomar medidas reales. Y eso es exactamente lo que quiere el Partido por los Animales.

Detener la industria ganadera es literalmente de vital importancia
Todavía se sienten las terribles consecuencias de la pandemia de corona. En mi libro recientemente publicado “Dieren kunnen de pest krijgen. ¿en dan?” (Literalmente traducido: "Los animales pueden contagiarse de la plaga. ¿Pero entonces?) (pronto disponible en inglés como libro electrónico) explico cómo podemos prevenir este tipo de pandemias en el futuro. El libro sigue lo que los virolólogos han estado diciendo desde hace años: los dos principales factores de riesgo de pandemias como la corona son la ganadería intensiva y la destrucción de la naturaleza. Ambos provienen del mismo paradigma: el hombre que olvida que forma parte de la naturaleza y actúa como gobernante supremo que hace lo que se le pega la gana con todas las demás especies de la tierra.

Según los virolólogos, existe una alta probabilidad de que nuestra ganadería intensiva provoque una nueva pandemia. En los corrales de pollos de los Países Bajos todavía se propaga un virus de la gripe aviar, que está a sólo unos pasos para mutarse en un virus que se transmitirá de pájaro a humano. La semana pasada se supo que este peligroso virus de la gripe aviar ya pasó a los humanos en Rusia. Una vez que un virus de la gripe aviar como tal se desata y se propaga de humano a humano, entonces entraríamos a una nueva pandemia. Eso es lo que vimos con el coronavirus. A pesar de estos riesgos para la salud, los Países Bajos participa activamente en el desarrollo de la industria ganadera en otros países como Rusia y Marruecos. Eso debe detenerse.

Esther colocando carteles electorales con voluntarios.

Sólo la drástica reducción del número de animales en la ganadería puede proteger nuestra salud pública, la naturaleza y el planeta. En este momento, dos tercios de las tierras en los Países Bajos están asignados para la agricultura y la mayor parte para la ganadería. Si reducimos la ganadería por un 75 por ciento, liberaríamos por lo menos el 10 por ciento de la superficie. Queremos devolver al menos el 90% de eso a la naturaleza para restaurar la biodiversidad. Podemos utilizar la supervicie que queda para construir viviendas sustentables para darle a todas las personas un hogar. Así gana todo el mundo: animales, personas y nuestro planeta.

La reducción de la ganadería finalmente también significa menos gastos para la sociedad. La industria ganadera genera 6.4 mil millones de euros en gastos sociales en los Países Bajos. Y cada euro generado por la carne de cerdo holandesa implica 4.59 euros en gastos a cargo del resto de la población mundial. Irresponsable.

Afortunadamente, cada vez más partidos políticos se involucran en nuestras propuestas para frenar la ganadería intensiva.

Un cambio positivo requiere coraje

Esther Ouwehand con la vaca Hermien que alguna vez fue salvada de la matadera por el Partido por los Animales.

Cuando tenía 16 años vi un programa de transporte de animales. Vi cómo las vacas ya no podían quedarse paradas y aun así las metieron en un camión a patadas para llevarlas al matadero. Entonces dejé de comer carne animal y ahora soy vegano. Nosotros los humanos tenemos un tremendo talento para huirnos de la dolorosa realidad. Si bien se necesita coraje para reconocer la realidad y elegir un cambio de conducta. Después de ver ese cortometraje, ya no podía huirme más. Yo no quería cooperar más con ese cruel sistema.

Tengo 44 años y desafortunadamente estos horribles transportes de animales siguen existiendo. El ejemplo más reciente: dos buques con casi 3000 vacas destinadas al Medio Oriente, flotando en el mar durante por lo menos dos meses. Uno de los barcos se encuentra cerca de un puerto chipriota y el otro en un puerto español. Es sólo uno de los desastres en que los animales viven un infierno.

Afortunadamente, desde que tenía 16 años, algo importante ha cambiado: el Partido por los Animales ahora está representado en todos los niveles políticos y estamos trabajando junto con nuestros 19 partidos hermanos en todo el mundo por un cambio positivo. Nuestra eurodiputada Anja Hazekamp exigió que se entablaran preguntas urgentes a la Comisión Europea para que los animales reciban lo antes posible toda la atención médica necesaria. También volvió a insistir en una carta a la comisaria europea Kyriakides que se prohíba la exportación de animales vivos fuera de la Unión Europea por completo. Además, nuestro partido hermano, el Animal Party Cyprus ha pedido al Gobierno chipriota que tome medidas.

En 2020, gracias a nuestro esfuerzo, finalmente se creó una Comisión Europea de Investigación del transporte de animales. Esperemos que esta termina con el espantoso sufrimiento de los millones de animales que cada día se ponen en el transporte.

Por último, muy buenas noticias desde Australia: ¡los delfinarios están prohibidas en el estado de Nueva Gales del Sur! En parte gracias al esfuerzo de nuestro partido hermano Animal Justice Party, los delfines nunca más tendrán que sufrir en piscinas demasiado pequeñas donde tienen que realizar trucos por la fuerza para el entretenimiento humano. De los seis estados australianos, ahora sólo hay uno (Queensland) que todavía permite los delfinarios. ¡Vamos por la libertad de todos los animales!

¡Nos vemos a finales de marzo!

Esther Ouwehand