El Partido holandés por los Animales presentó una ley de crisis climática
A finales de octubre, el Partido holandés por los Animales presentó la "Ley Climática 1.5". Con esta nueva y estricta Ley Climática, el partido quiere obligar al gobierno a tratar la crisis climática como una verdadera crisis y a adoptar una política climática destinada a limitar el calentamiento global a un máximo de 1.5°C. "Esta es la traducción más directa [en una ley] del Acuerdo de París.", dice Lammert van Raan, Miembro del Parlamento del Partido holandés por los Animales y iniciador de la Ley. “Los Países Bajos deben hacer mucho más y actuar mucho más rápido de lo que se pretenda con su política climática actual. Estamos lidiando con una crisis y eso requiere un enfoque de crisis real ”, dice la líder del partido Esther Ouwehand.
“Nuestra casa está en llamas”, según Greta Thunberg. Y los gobiernos de todo el mundo deben hacer todo lo posible para apagar este incendio. Es por eso por lo que el Partido holandés por los Animales quiere obligar legalmente al gobierno a adoptar el enfoque de crisis requerido. Porque, al igual que en la mayoría de los demás países, en los Países Bajos los objetivos climáticos acordados en el Acuerdo de París no se están logrando con la política gubernamental actual.
La líder del Partido holandés por los Animales, Esther Ouwehand: “Queremos modificar la ley actual y declarar que los Países Bajos harán una contribución máxima lo antes posible para prevenir un calentamiento global mayor. Esto ya no debe quedarse sin obligación, como en la actual Ley Climática, sino debe llegar a ser legalmente vinculante.” "Esta iniciativa de ley dispone que el gobierno está legalmente obligado a hacer todo lo posible y actuar lo más rápido posible para que el aumento de la temperatura global no rebase los 1.5 grados Celsius" explica Lammert van Raan, Miembro del Parlamento y iniciador de la ley.
Neutralidad climática en 2030
Por ejemplo, la Ley Climática 1.5 estipula que los Países Bajos deben ser climáticamente neutrales para 2030. “Es ambicioso, pero alcanzable. Cuando la necesidad es grande, somos capaces de lograr mucho. Y la necesidad es grande. La crisis climática no es algo del futuro lejano, nos encontramos en medio de ella”, dice Ouwehand. “Además, si ahora reducimos nuestras emisiones más rápidamente, nos ahorramos más dinero que si lo sigamos posponiendo. Los científicos calcularon que un mundo de 2 grados más costará 25,000 millones de euros más que un mundo de 1.5 grados. Y esa es una estimación conservadora”.
Una política climática justa no solo significa ganancias financieras, reitera Ouwehand. “Los jóvenes están muy preocupados por su futuro con el ritmo de transición actual. Todavía tenemos la oportunidad de dejarles un mundo mejor. Un mundo con aire saludable, agua limpia, más naturaleza, agricultura sostenible, más hogares y facturas de energía más bajas. Pero entonces sí tenemos que optar por un cambio radical”. El partido está luchando por ese cambio radical en la Cámara de Representantes y, junto con partidos hermanos en todo el mundo, en las calles, como fue el caso la semana pasada con las grandes manifestaciones en Ámsterdam, Glasgow y otras partes de Europa.
Un Comité de crisis y límites de emisiones – para todos
La Ley Climática 1.5 regulará, entre otras cosas, que habrá un informe de progreso mensual y un comité climático científico independiente. Gran Bretaña, Dinamarca y Finlandia ya cuentan con un organismo asesor gubernamental similar. También habrá un presupuesto de emisiones: la cantidad total de gases de efecto invernadero que los Países Bajos pueden emitir para alcanzar el objetivo de 1.5°C. Ningún sector será exenta a este respecto. Ouwehand: “La política climática actual no afecta a la aviación, el transporte marítimo internacional y las plantas de biomasa. Esas excepciones deben ser eliminadas. Al igual que la trampa de cálculo que de forma errónea clasifica la biomasa leñosa como energía sostenible”.
Estado de emergencia por el clima
Ahora que las negociaciones en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow también han dado lugar a acuerdos inadecuados y sin compromisos, la importancia de las obligaciones legales a nivel nacional solo ha aumentado. Greta Thunberg y otros jóvenes activistas climáticos de todo el mundo pidieron la semana pasada a las Naciones Unidas que declaren una emergencia climática global – del “Nivel 3”, el nivel más alto de la ONU que también fue proclamado ante la crisis del coronavirus.
El Partido holandés por los Animales también pide al gobierno que siga el ejemplo de varios países y ciudades y del Parlamento Europeo y que declare una emergencia climática para dejar claro que reconoce oficialmente la extrema urgencia de los problemas climáticos. La crisis de corona nos mostró que muchos países son capaces de tomar las medidas necesarias para extinguir el fuego de una crisis mucho más rápido. También lo necesitamos para combatir la crisis climática, según el partido. Con la Ley Climática 1.5, no solo espera obligar a su propio gobierno a actuar, sino también inspirar a otros países a legislar que harán todo lo posible y necesario en el corto plazo.