Worldlog Semana 27 – 2013


1 julio 2013

Hemos vuelto a conseguir un gran avance esta semana! El control del transporte de los animales esta ahora por 100% en manos del gobierno. El Gobierno llevará a cabo mi moción aprobada y a partir del 1 de enero de 2014 supervisara el transporte de animales.

El control está ahora en manos del sector transporte de animales. Esto ha dado lugar a numerosos problemas. En los últimos años, el gobierno siempre ha prometido que intervendrá si la autorregulación no iba a funcionar. El Partido para los Animales ha sido crítico durante mucho tiempo con el funcionamiento del transporte de animales. La autorregulación en el transporte de animales resulta no funcionar en la práctica.

El Parlamento ha sido claro: el gobierno debe cumplir con su deber, es decir, las normas, el control y el cumplimiento. Los controles de la velocidad tampoco se ponen en manos del BOVAG o ANWB. Estamos contentos de que la supervisión por fin llega de nuevo al gobierno y continuará sus esfuerzos para parar el arrastro con los animales. Los animales son puestos por hora y a veces por días – en camiones hacia la lechuga más barata.

Esta semana surgieron muchos debates en el Parlamento. En el debate sobre los recortes económicos adicionales insiste con los partidos gubernamentales que paren su búsqueda febril para encontrar nuevos escenarios de crecimiento como una solución a la crisis económica. Es ingenuo seguir creyendo en el crecimiento económico en un mundo que tiene sus límites ecológicos. Los partidos de gobierno se esfuerzan por una sociedad donde un mayor consumo será la meta más alta. Prometer un crecimiento económico, mientras que el sistema está atascado, es un indicativo de la incapacidad de los partidos políticos tradicionales. La calidad de nuestra existencia como un medio ambiente limpio y la preservación de la naturaleza, no forma el punto de partido de una política mientras sigamos expresar nuestras preocupaciones y deseo en dinero. El Partido para los Animales aboga por un cambio radical en la política gubernamental. Más acerca de esto puedes en mi libro ‘Mas’! allí puedes encontrar buenas perspectivas de acción!

También hubo un debate acerca de la gasificación de los gansos, acerca de lo cual escribí en mi blog la semana 22. He desplegado por un fin a la caza. Cada año unos 30.000 zorros son matados en Holanda. Es absurdo gasificar a los gansos y hacerlos matar por los cazadores mientras continúe la persecución del enemigo natural del ganso. La gasificación de los gansos es inútil y cruel y no contribuye a la seguridad de los seres humanos y los animales. Debe haber alternativas más humanas para mejorar la seguridad alrededor del aeropuerto y reducir los daños agrícolas.

La gasificación de los gansos alrededor de Schiphol debe darse por concluido. La matanza en masa de los animales no tiene ningún sentido, ya que los Países Bajos por la agricultura intensiva siguen siendo un paraíso de comida para los gansos. Mientras los gansos son atraídos a Schiphol con residuos de cosecha de los cultivos de alimentos, la seguridad de los vuelos sigue un tema importante. La seguridad de los pasajeros el vuelo no puede dejarse en manos de las opciones voluntarias de los agricultores que cultivan alrededor de Schiphol, a menudo en terrenos propiedad del gobierno nacional.

Una buena noticia para terminar: este otoño organizamos el World Conference for Animal Rights Parties! (Congreso Mundial para los Partidos para los Animales)! A ser continuado!

Marianne

We had yet another breakthrough this week! Animal transport inspection is now 100% the government’s responsibility. The government accepted the motion I tabled and animal transport supervision is once again the government’s domain as of 1 January 2014.

The inspection is currently left to the animal transport industry itself. This had lead to countless problems. Over the past few years, the cabinet has been promising it would step in if self-regulation wasn’t working. The Party for the Animals has been critical for a while now of how animal transport inspections are performed. Self-regulation within the animal transport industry appears to fail on a structural level.

Parliament has been clear on the issue: the government must do what it is there to do – that is set standards, inspection, and enforcement. After all, the association of motor car, garage, and allied trades and the Automobile Association aren’t in charge of speed cameras. We’re glad the government is back in charge of these inspections and we will continue to work to stop animals being shipped all over the place. Animals are subject to hours, and often days of being stuffed into overcrowded lorries and being shipped to the cheapest abattoir.

This week saw the Lower House hold many debates. In the debate on additional cutbacks, I called on government parties to stop their feverish search for renewed growth as a solution to the economic crisis. It is naive to keep believing in economic growth in world with ecological limits. The parties in power are working towards a society where increased consumption is the goal. Believing in economic growth while the system has shut down only goes to show how powerless traditional political parties are. The quality of our existence, such as a clean living environment and preserving nature, will never form the heart of policies for as long as we continue to express our cares and desires in financial terms.
The Party for the Animals argues for a radical change of course in government policy. My book ‘More!’ contains great action perspectives!

There was also a debate on the goose cull, which I wrote about in my blog in week 22. I have worked to end fox hunting. Every year, 30,000 foxes are shot in the Netherlands alone. It is an absurd idea to gas geese and let hunters shoot them while we also thin out the goose’s natural enemy’s numbers. Gassing geese is pointless and cruel and does nothing to secure human or animal safety. We need to find animal-friendly alternatives to improve safety around Schiphol Amsterdam Airport and to reduce agricultural damage.

We need to put an end to culling geese around Schiphol Amsterdam Airport. Killing animals en masse is like trying to mop the floor while the tap’s running, because the Netherlands and its intensive agriculture is a veritable cornucopia of food for geese. Safety will continue to be an issue for as long as harvested crop remnants lure geese to Schiphol Amsterdam Airport. Air passenger safety cannot come down to the decisions made by the farmers who grow crops around Schiphol Amsterdam Airport, often on land the central government owns.

And now for something different to close with: this autumn, we’re organising the World Conference for Animal Rights Parties! To be continued!

Marianne