Worldlog Semana 06 – 2009
Esta semana pueden leer la segunda parte de la historia del como logramos tener dos representantes en el Parlamento Holandés. Como primer partido político mundial que no se concentra únicamente en los intereses de las personas en sus pensamientos y actuaciones.
Como sabíamos que un ‘Partido para los Animales’ no seria tomado muy en serio por muchos (“estos seguramente van a querer tejer un jersey para cada paloma”…) nos hemos asegurado el apoyo de un gran numero de personas conocidos que nos apoyaron. Estos eran personas prominentes quienes estaban dispuestos de poner su nombre en un lugar no elegible de nuestra lista de candidatos. Asi seria notable el motivo porque ‘la inteligencia’ lo consideraba útil una representación de nuestro partido en el parlamento.
Escritores conocidos como Maarten ‘t Hart, Maarten Biesheuvel, Harry Mulisch, Mensje van Keulen y Jan Wolkers dieron su apoyo al Partido para los Animales y aparte de ellos contamos con cabaretistas, científicos, cantantes, programadores de televisión y escritores.
Así seria muy claro para todo el mundo que con el Partido para los Animales no se trataba de un partido dirigido a un solo tema y destinado a inocentes, sino más bien un partido que era considerado de gran importancia por los grandes pensadores.
La mitad de nuestra lista de candidatos se lleno así con los nombres de personas conocidas dentro de la sociedad Holandesa.
Además de esto nos hemos dirigido a protectores de animales, vegetarianos y protectores del ambiente adinerados para dar su apoyo a nuestra campana electoral. Entraron muchos fondos para la campana como del fabricante de mosquiteros, el señor Nicolaas G. Pierson (quien vive ahora en Tailandia), del comerciante de Internet Jan Peter Cruiming y muchos otros quienes prefrieron quedaron anónimos.
Con tal ayuda hemos podido financiar una campana seria con anuncios en grandes periódicos, propaganda en la radio con personas famosas de aquí (quienes nos ayudaron desinteresadamente) y afiches en las paradas de buses y en las estaciones de trenes. Hasta teníamos el rotulo político más grande de la historia Holandés: Una pancarta de 120 m2 al lado de una de las carreteras mas frecuentadas del país.
Todo salió muy costoso pero muy notable por su extrema proporción. En diferentes aforos estábamos a 1 a dos asientos y otros partidos políticos se estaban poniendo nerviosos para ver que había tantos electores dispuestos para dejar sus intereses a termino corto para dar prioridad a los intereses de los animales, la naturaleza y el medio ambiente.
Como una reacción a esto los partidos ya existentes comenzaban a dar mas interés al bienestar de los animales y durante sus campanas prometía un cielo en la tierra para los animales. Naturalmente los electores no tomaron muy en serio sus bonitas promesas, pero nosotros estábamos muy felices con el hecho de que nuestro éxito había puesto el tema de los derechos para los animales en el mapa de los otros partidos.
Esto es también el reto para quienes piensan crear un partido parecido en sus propios países.
Holanda conoce un limite de electorio muy bajo (70.000 votos son suficientes para un asiento) pero también en países con un limite mas alto la participación de un Partido para los Animales requería mucha atención y poner a pensar a los otros partidos.
O sea también cuando no hay chance de conseguir un asiento la participación en las elecciones podría valer la pena. En muchos países ofrecen un tiempo para propaganda en la televisión y así puedes despertar a muchos políticos actuales.
Sobre todo cuando pones en claro que como partido tienes en mente un trabajo más amplio y no como la política concentrada en un solo tema como lo tiene la mayoría de los partidos políticos y que no va mas allá que el humano y su dinero sino dirigida hacia los intereses a termino largo de generaciones futuras y animales y la conservación del hábitat.
Otros partidos ignoran lo más valioso que tenemos (el aire limpio, el agua limpia y la tierra limpia, la biodiversidad, la comida segura y la compasión) y es asombrante que justo ellos dicen trabajar desde una perspectiva más amplia!
En la noche de las elecciones del 22 de noviembre de 2006 existe una tensión sana en el lugar que habíamos alquilado en la asociación de artistas en Ámsterdam. Los electores de verdad reaccionarían al Partido para los Animales con el mismo entusiasmo que anunciaron los aforos?
Seguro que si! Obtuvimos casi 3 asientos y una encuesta indico que nuestro apoyo provenía de muchos lados. Del lado izquierda, pero también de liberales sociales quienes estaban acostumbrados a votar por la derecha. Los derechos de los animales resultaron representar el interés sobresaliente que se había pronosticado. Por esto personas de diferentes pasados políticos, sociales y de otros intereses muy variados se reconocían en el tema sobresaliente de los derechos para los más sufridos. Hemos hecho historia, lo que no solo es muy apasionante sino también significa una gran responsabilidad.
Y ya sabíamos lo que Ghandi había dicho acerca de cualquier movimiento emancipa torio: en principio te negararian, luego te ridiculizan, luego te combaten y hasta después de esto ganas. Y en cada fase de desarrollo que sigue tendríamos que pasar de nuevo por las fases que Ghandi pronostico y es así lo que nos sucedió. Me gustaría contarles acerca de esto en la semana entrante!
Hasta entonces…
This week I will present the second half of the story of how we won seats in Dutch parliament. We were the first political party in the world to not focus on human needs in its philosophy and methods.
We knew most would not take a “party for the animals” seriously (“they probably want to try and knit a vest for every pigeon…”) so we garnered the support of a large number of eminent members at the bottom of our list. They were opinion leaders prepared to stand in an unelectable place on our candidate list, thereby sending a clear message that the intelligentsia believed our party needed representation in parliament.
Famous Dutch writers such as Maarten ‘t Hart, Maarten Biesheuvel, Harry Mulisch, Mensje van Keulen and Jan Wolkers and cabaret artists, scientists, singers, TV producers and script writers alike showed their support for the Party for the Animals.
This made it evident to all that the Party for the Animals was not a single issue group for birdbrains, but a party of intellectuals.
Half our candidate list was thereby filled with Dutch celebrities.
We also wrote to moneyed animal protectors, vegetarians and environmental activists with the request of a donation to our electoral campaign. The campaign funds flowed in, we received immeasurable support from Thailand-based mosquito net manufacturer Nicolaas G. Pierson, from Internet entrepreneur Jan Peter Cruiming and from other well-wishers who prefer to remain anonymous.
This meant we could finance a serious campaign with advertisements in national broadsheets, radio interviews with Dutch celebrities (who worked pro bono) and posters in bus shelters and train stations. We even erected the largest political billboard in Dutch history, a banner measuring 120 metres squared along one of the Netherland's most busy motorways.
It was expensive, but extremely eye-catching due to its incredible size. The polls gave us one to two seats in parliament, making other political parties nervous as so many voters obviously seemed prepared to set aside their personal short-term interests and prioritise animal, natural and environmental needs.
In reply, the incumbent parties devoted more attention to animal welfare issues and during their campaigns promised an animal heaven on earth. The voters naturally took these beguiling promises with a large grain of salt, but we were so pleased to have successfully brought animal issues to the forefront of other party's agendas.
This is the biggest challenge facing any party trying to create a party for the animals in their native land.
The Netherlands has a low vote threshold (70,000 votes is enough for one seat), but even in countries with a high vote threshold, a Party for the Animals can still shine the spotlight on animal issues and give other parties pause to think.
So even if there is no way to win a seat, participation is still worth every effort. Participation provides political parties with airtime on radio and television, so they can then shake the reigning politics awake.
Especially when you make it clear that you as a party stand for a planet-wide approach, in contrast to the single issue politics practised by the majority of political parties. They never move past protecting people and their money and they disregard the long-term interests of future generations of people and animals and their relationship with their environment.
Other parties turn into money that which we hold dear (clean air, clean water, clean soil, biodiversity, food security and compassion) and they have the audacity to claim they work from a broad perspective!
On election night, 22 November 2006, we waited with bated breath in our hired hall at the artist's society in Amsterdam. Would the voters react with the same enthusiasm for the Party for the Animals as the polls predicted?
They sure did! We won nearly three seats, electoral research showed later our support came from all walks of life. From the left, but also social liberals who were used to voting for the right. Animal rights appeared to represent this reprioritisation of interests, in which people from all different political, ideological and other various backgrounds stand up to protect those who cannot protect themselves. We created history, something that is not only exciting but something that also carries a heavy responsibility.
And now we understand what Gandhi meant when he explained the course of any emancipation movement: First they ignore you, then they laugh at you, then they fight you, then you win. During our development phase we would have to move through each of the stages that Gandhi predicted. That is also precisely what happened. I’d love to tell you about it next week!
See you then!