No se debe subsidiar la producción de leche, dice el Partido por los Animales


7 junio 2023

Mientras que tanto las Naciones Unidas como el Parlamento Europeo continúan apoyando imperturbable a la industria láctea, el Partido holandés por los Animales traza una línea en el suelo. El partido votó en el Parlamento Europeo en contra de un una iniciativa para aumentar el presupuesto para la leche escolar. “Es irónico decir que estamos haciendo algo bueno por los niños con los subsidios a la leche en las escuelas, mientras que la industria láctea en realidad contribuye a hacer que nuestro planeta sea inhabitable para las generaciones futuras”, según la eurodiputada Anja Hazekamp.

El Comité de Agricultura del Parlamento Europeo presentó recientemente una iniciativa que pide un aumento en el presupuesto para la leche animal como la leche de vaca en las escuelas europeas. La Comisión Europea está trabajando actualmente en una revisión del programa escolar europeo. La revisión es parte de la estrategia 'de la granja a la mesa', con la que se debería lograr que la producción de alimentos sea más saludable y sostenible. La iniciativa es parte de la misma.

El eurodiputado Hazekamp explica: “El Partido por los Animales se ha comprometido a hacer del programa escolar europeo un programa sostenible, basado en plantas, saludable, social e inclusivo. Pero el lobby de la ganadería industrial ha dejado una gran huella en el informe sobre programas escolares al presionar con vehemencia en contra de las alternativas a la leche basadas en plantas disponibles para las escuelas. El lobby ganadero insiste en que las alternativas basadas en plantas se mantienen fuera del programa escolar”. Esto demuestra que no es primordial el interés del niño, sino el de la industria ganadera.

El Partido por los Animales es uno de los pocos partidos políticos que aborda el lado oscuro de la producción de leche. La gran mayoría de los partidos y organizaciones políticas apoyan activamente al sector lácteo. Por lo tanto, el informe recibió una mayoría de votos y fue adoptado.

Día Mundial de la Leche

Otro ejemplo del apoyo político al sector lácteo tuvo lugar el pasado jueves 1 de junio. Luego fue el Día Mundial de la Leche, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. El propósito de este día es dar a las organizaciones que tienen algo que ver con la leche animal, como las granjas lecheras o los grandes productores de leche, el espacio para promocionar su producto.

Tal campaña no solo es innecesaria porque miles de millones de personas en todo el mundo consumen productos lácteos todos los días, sino que este 'día festivo' también se basa en información incorrecta. Anna Krijger, coordinadora de la campaña holandesa por los derechos de los animales, explica: "Es extraño que una organización como la ONU, a pesar de la crisis climática y el sufrimiento animal inimaginable, todavía promueva el consumo de lácteos. Estudio tras estudio muestra que los alimentos de origen vegetal afectan mucho menos a la tierra (y, por supuesto, los animales)." Por ejemplo, según la Universidad de Oxford, la leche de avena es mucho menos dañina para la tierra que la leche de vaca.

Vacas en una granja lechera checa haciendo fila para ser ordeñadas.

La verdadera historia de la leche

En todo el mundo hay alrededor de mil millones de vacas para la producción de carne y leche. Todas estas vacas juntas generan más de 715 millones de toneladas de leche cada año. Para mantener esta producción lechera megalómana, las vacas son inseminadas artificialmente con regularidad y dan luz a un ternero cada año, que luego se separa inmediatamente de su madre y se alimenta con biberón. Esto conduce al estrés en la vaca madre y su ternero. La producción constante de leche para el consumo humano también es físicamente tan dura para la vaca que se ya no puede dar más después de unos 5 a 6 años y, a menudo, es transportada al matadero cuando ya está coja. Y eso si bien las vacas pueden vivir hasta los 20 años. Aquellos que beben leche, por lo tanto, a menudo, sin saberlo, contribuyen a la industria cárnica y al sufrimiento animal.

Para mantener la producción de leche, no solo es necesario un embarazo y parto anual, sino también alimentos concentrados. Estos alimentos concentrados se componen principalmente de soja. El cultivo de soja a gran escala es malo para nuestro planeta: se talan los bosques, se utiliza veneno y los hábitats naturales de los animales salvajes se afectan. Esto, junto con las gigantescas emisiones de nitrógeno y metano de las granjas lecheras, lo convierte en un sector muy contaminante.

Pero también hay buenas noticias. Cada vez más estudios están demostrando lo que los veganos ya sabían: que los humanos, niños y adultos por igual, no necesitan leche. Hay muchas alternativas de origen vegetal, que además están enriquecidas con vitaminas y minerales como el calcio y la vitamina B12. Así que no tenemos que soportar la deforestación y el sufrimiento animal para obtener todos nuestros nutrientes.