Nueva ley en Ingla­terra acaba con la crueldad de las "granjas de cachorros"


14 abril 2020

Con la adopción de la «Ley de Lucy» la semana pasada, la venta de cachorros y gatitos de terceros está oficialmente prohibida en Inglaterra. El partido animalista Animal Welfare Party del Reino Unido está contento con la nueva legislación y lo considera como un primer paso importante para poner fin a la crueldad de las granjas de cachorros y aboga por medidas adicionales para prevenir el sufrimiento, el abandono y la eliminación de mascotas.

El partido animalista Animal Welfare Party haciendo campaña en las calles.

La Ley de Lucy - una ley que lleva el nombre de una perrita que fue rescatada en 2013 después de años de abuso como una perra de cría en una granja de cachorros - es el resultado de once años de campaña popular contra el abuso y el sufrimiento relacionados con la cría comercial a gran escala y el comercio de mascotas.

Lucy y miles de perritas como ella son víctimas de la sobrecrianza, el abandono y la eliminación cuando finalmente están infértiles. Muchas perras reproductoras en establecimientos comerciales de cría de perros se mantienen en malas condiciones, solas en la oscuridad sin compañía humana o canina, lo que lleva a condiciones de salud debilitantes y problemas de comportamiento. Muchos cachorros a menudo están enfermos, traumatizados, a veces menores de edad y terminan siendo comprados por futuros propietarios desprevenidos después de sufrir un transporte de larga duración.

Para vender sus cachorros, las granjas de cachorros en el Reino Unido y en Europa dependen de vendedores externos. Gracias a la Ley de Lucy, esta cadena de terceros se ha eliminado en Inglaterra y sólo quedan dos opciones legales para obtener un cachorro: directamente desde el criador o adoptando desde un centro de rescate de renombre.

Medidas adicionales necesarias
Para luchar aún más contra el sufrimiento de las mascotas en todo el mundo, el Partido holandés por los Animales y su partido hermano británico, el Animal Welfare Party, proponen una serie de medidas adicionales. Estas medidas incluyen una concesión de licencias más estricta a los criadores sobre la base de estrictas condiciones de bienestar animal y un mejor registro de comerciantes y animales.

El Partido por los Animales también quiere un control más estricto y un castigo más severo de delitos contra el bienestar animal, incluido el abuso de los animales y la cría y el comercio ilegales. Los partidos también están presionando para que se prohíba la venta de animales en tiendas minoristas y plataformas en línea, con el fin de evitar las compras por impulso y el posterior abandono de los animales. Hacen hincapié en la necesidad de una educación pública sobre la propiedad de mascotas, así como de fomentar la esterilización y castración, y la reorientación de los animales existentes. El mensaje central es: "¡Adopte, no compre!".

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