El Partido por los Animales hace una poderosa declaración con su vesti­menta


28 septiembre 2023

El martes 19 de septiembre fue Prinsjesdag en los Países Bajos (Día del Presupuesto): un día ceremonial anual que tiene lugar cada año en La Haya. Es el día en que el gobierno Holandés presenta el presupuesto para el ano entrante y el rey recita los planes futuros del mismo gobierno. Ese día, siempre hay mucha prensa presente y los diputados del Partido para los Animales aprovechan la ocasión para compartir un importante mensaje con su ropa. Este año, el mensaje era: basta de retaguardia y comprometámonos a hacer frente a los grandes contaminadores para proteger el futuro de las personas y los animales.

La líder del partido, Esther Ouwehand, lució este año un mono color rosa brillante con un mensaje a favor de un cambio radical. Este año, la líder del partido, Esther Ouwehand, vistió un mono de color rosa brillante con un mensaje a favor de un cambio radical. Con su vestimenta, Ouwehand desafía los mitos del poderoso lobby agrícola y de los partidos políticos que, a sabiendas, han provocado un empeoramiento del clima y el sufrimiento de los animales. El mono de Ouwehand presenta tres falacias muy oídas desde ese rincón: "Las ortigas también son naturaleza", "No sienten nada" y "Aún nos quedan 30 años". Con ellas, Ouwehand se refiere a los mitos difundidos por quienes ostentan el poder para evitar tener que abordar el sufrimiento animal y la crisis climática y de biodiversidad.

Esther Ouwehand con su 'mono de fábula' rosa.

Ouwehand explica la elección de su ropa así: "Nos encontramos en un punto de inflexión hacia unos grandes cambios en los ámbitos de los animales, el clima, la naturaleza y el medio ambiente. Durante años, fuerzas conservadoras como el lobby agrario, los partidos con intereses establecidos y los políticos se han opuesto a ello. Minimizaron problemas importantes como la crisis climática y natural y ridiculizaron a las personas que se opusieron a ellos. Con unas cuantas frases superficiales, se dejó de lado el sufrimiento de los animales en la industria ganadera no tomando en serio la crisis de la naturaleza. Afortunadamente, en este momento estamos por llegar al punto en el que todo el mundo reconoce que se trata de una acción de retaguardia. El cambio radical está por llegar. Y el Partido por los Animales lo recibe con los brazos abiertos. Cada día, los animales sufren en los mega-establos. Interminables cantidades de estiércol y toxinas procedentes de la agricultura amenazan nuestra naturaleza y contribuyen al cambio climático. Esto debe parar ahora mismo".

Al debatir el presupuesto, el Partido para los Animales pidió al menos las siguientes medidas:

  1. Reducción del número de animales de granja con al menos un 75%.
  2. Supresión inmediata de las subvenciones a las granjas fósiles.
  3. Las empresas más contaminantes deben empezar inmediatamente a contribuir a la transición sostenible.

No volver a "lo de siempre" después de la pandemia corona

Ya desde 2006, cuando el Partido para los Animales fue elegido diputado en el Parlamento neerlandés, el día de Prinsjesdag significa el momento en que los políticos del partido hacen una declaración política con su vestimenta. En 2020, por ejemplo, Ouwehand se puso un traje a rayas con la advertencia de que el regreso a la "antigua normalidad" era inaceptable después de la crisis del COVID-19. Con ese traje y el texto, Ouwehand señaló que la amenaza pandémica de las zoonosis (no sólo el COVID-19, sino también otras enfermedades infecciosas transmitidas de humanos a animales, como la gripe aviar y la gripe porcina) todavía no son tomadas lo suficientemente en serio. Incluso después de la pandemia mundial del corona-virus, los gobernantes aun no estaban dispuestos a limitar la explotación de animales y, por tanto, el riesgo de nuevas zoonosis.

Esther Ouwehand con el traje a rayas de Mediha Kaplan en 2020. Foto: Thomas Slijper.

'Todos los bichitos ayudan'

Un año antes, la entonces líder del partido, Marianne Thieme, lució un vestido en el que los miembros más pequeños de nuestra sociedad, los insectos, eran los protagonistas. Con el lema: "Todos los bichitos ayudan". El vestido simbolizaba la importancia de la vida no humana en la Tierra. Los humanos sólo representan el 0,01% de la vida en la Tierra. Sin embargo, los planes del gobierno apenas se refieren a 99,99% de la vida en la Tierra. Se trata sobre todo de intereses humanos a corto plazo. La política no debe ser egocéntrica, sino ecocéntrica, según el Partido para los Animales.

Marianne Thieme con el vestido "Todos los bichitos ayudan de Achmed Oso en 2019. Foto por Jeroen Moerdijk.